Editorial

El Esfuerzo y el Merecimiento, cuál es la mejor para educar

Lic. Patricia Rico / Psicóloga de Preescolar

Las formas más frecuentes de educar son en el esfuerzo y otra en el merecimiento, ¿te has puesto a pensar cuál implementas?.

A continuación te explicaré cada una y las consecuencias de la educación implementada.

La psicóloga Carla Aragón, nos señala que cuando educamos a base del esfuerzo ayudamos a los niños a lograr sus metas con mismos y obviamente con su ESFUERZO. Cuando un niño ayuda en casa por una semana, quincena o mes para recibir algún juguete anhelado o dinero para comprar algún objeto, puede ser algo muy simple como tarjetas para su álbum de fútbol, está aprendiendo a ser paciente, constante. además de conocer el valor del dinero y a futuro son adultos que muestran mayor planeación y organización en sus gastos.

Al criar con esfuerzo, se aplica a cualquier edad, por ejemplo si un niño pequeño quiere ver la televisión, es importante que primero realicen alguna tarea en casa, como recoger sus juguetes, si un adolescente quiere salir son sus amigos, debe ganárselo. 

La segunda manera de educar es con el merecimiento. Comprarles juguetes solo por que si, darles las tarjetas  para su álbum así porque si, ir al oxxo y comprarles de una vez la caja (¿por qué no?) darles el celular nuevo, salir el fin de semana y comprarles un videojuego o juguete nuevo, solo porque se lo "MERECEN", y además "para eso trabajamos". Creer erróneamente que la infancia solo se vive una vez y no queremos verlos tristes, queremos verlos contentos. A su vez, nosotros también queremos estar felices, ahorrarnos tiempo y esfuerzo de andar negociando y discutiendo con ellos en plena tienda o centro comercial.

La primera opción conlleva más esfuerzo y tiempo de los padres, pero los resultados son muy gratificantes.

La segunda forma, es la más cómoda y sencilla. También en esta forma de educar interviene la culpa... "cómo hay ausencia, la queremos suplir de otra forma".

Pero cuando educamos aplicando el esfuerzo,  hay aprendizaje para la vida, en la manera de educar con el merecimiento, estamos educando niños temporalmente felices pero caprichosos,  que todo creen merecer y hacen unos mega berrinches cuando se les dice NO. Y no hablo de los berrinches de un niño de 3 años. Esos son normales. Hablo de los berrinches de un niño o niña de 10 años y más, esos si son graves.